Tres de cada cuatro ciudadanos vascos creen que debería ser obligatorio separar los residuos generados en los hogares. De esos tres, además, uno considera que habría que multar a quien no lo haga, mientras que los otros dos no ven con buenos ojos este tipo de medidas sancionadoras.
Estos son algunos de los datos que se
desprenden del estudio “Medio Ambiente y Energía”, elaborado por
el Gobierno Vasco, que incluye un apartado dedicado a los hábitos de
los ciudadanos en la vida cotidiana, con especial incidencia en el
reciclaje de residuos.
Los datos obtenidos son bastante
positivos, ya que un 83% de los encuestados asegura separar todos o
casi todos sus residuos para su posterior reciclaje, mientras que un
13% solo separa alguno. Únicamente el 3% afirma no separar la
basura, alegando la mayoría falta de espacio para hacerlo.
Por materiales, el vidrio y las pilas
son los residuos que más se separan –lo hace el 93% de los
encuestados–, seguido del papel (92%), los envases (88%) y el
aceite (54%). En la encuesta no se ha incluido la materia orgánica,
ya que la recogida selectiva de este tipo de residuos varía
considerablemente por territorios. Así, mientras en algunos pueblos
de Gipuzkoa ya se está implantando su separación obligatoria
mediante el puerta a puerta, en Bizkaia y Álava solo se han
desarrollado programas voluntarios de recogida a través del 5º
contenedor.
No obstante, estos datos habrá que
tomarlos con cierta precaución, ya que incluso superan las cifras
“oficiales” de las entidades encargadas de la gestión de los
diferentes tipos de residuos. Por ejemplo, según Ecovidrio, la tasa
de recogida selectiva de vidrio en el País Vasco el año pasado fue
del 65,9%, 27 puntos por debajo de lo que muestra esta encuesta.
En cualquier caso, la razón de este
post no son las cifras, un tema que ya abordé en una entrada anterior. Lo que me ha llamado la atención es el hecho de que el 75%
de los encuestados apueste por la obligatoriedad de reciclar en casa,
lo que da una idea de la importancia que los ciudadanos otorgan a la
gestión de los residuos.
Crisis y medio ambiente
En la misma línea, aunque en un
sentido más general, el informe también desvela que el 80% de los
consultados opina que la protección del medio ambiente es necesaria,
a pesar del coste económico que pueda suponer.
Sería bueno que las administraciones
públicas tomasen nota de esto, ya que en los últimos años, con la
excusa de la crisis, estamos asistiendo a una relajación
generalizada en todo lo concerniente a la protección del medio
ambiente. ¿O acaso el cambio climático, por poner un ejemplo, ha
dejado de ser un problema de la noche a la mañana?
El resultado es que en 2012 aumentaron los delitos contra el medio ambiente, con casi 100.000 denuncias. Y
por cierto, a la cabeza están las infracciones en materia de
residuos, con más de 17.000.
Pero volviendo al titular de este post,
¿creéis que debería ser obligatorio reciclar en nuestros
domicilios? ¿Estáis de acuerdo con que se multe a quien no lo haga?
¿No podrían también aplicarse otras fórmulas que incentiven el
reciclaje, como la bonificación en las tasas de basuras o el pago
por generación? ¿O es necesaria “mano dura” también en esto?
¿Se os ocurren maneras menos coercitivas de fomentar la separación
de residuos?
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